La mesoterapia es el tratamiento de elección para la celulitis difusa. Se obtiene una neta mejoría de la calidad de la piel ("piel de naranja"), una disminución importante del volumen tisular, y una desaparición caso completa de la pesadez e hinchazón de las piernas.
Los resultados son, sin embargo, parciales; de ahí la necesaria y aconsejable asociación de otros tratamientos. Y no son nunca definitivos, debiendo programar siempre un mantenimiento
Consiste en inyectar en la dermis (justo por debajo de la piel) pequeñas gotitas de ciertos medicamentos de reconocida eficacia para:
- Activar la circulación.
- Alterar la permeabilidad de las paredes celulares de los adipocitos, y facilitar la liberación de su contenido graso.
- Mejorar la oxigenación tisular.
- Producir una combustión local de las grasas.
La inyección se realiza a lo largo de los trayectos venosos principales y en todas las áreas celulíticas, mediante agujas muy cortas y finas, montadas sobre jeringas convencionales o jeringas mecánicas, más o menos sofisticadas.
Al inicio son necesarias ocho o diez sesiones, con una frecuencia semanal. Completado este protocolo inicial, se establecen sesiones de mantenimiento, más o menos espaciadas en el tiempo, según la evolución.
En caso de sobrepeso, es estrictamente necesario asociar un tratamiento dietético.
Asimismo resulta imprescindible un programa de ejercicio físico y tonificación muscular.
Es muy conveniente asociar sesiones de masaje circulatorio y/o drenaje linfático manual.
ambién pueden asociarse sesiones de electroterapia (alta frecuencia, corrientes interferenciales, ultrasonidos, etc.), para potenciar los resultados.
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miércoles, agosto 23, 2006
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